QUÉ HACEMOS

Ocho y Pico es  un taller especializado en el trabajo con los formatos “pequeños” de cine.

Escaneamos la imagen de película cinematográfica de 8 mm, Super 8, 9´5 mm, 16 mm y Super 16 con calidad profesional lista para ser visionada, editada o postproducida en cualquier plataforma digital o sistema doméstico de DVD.

Nuestro objetivo es conseguir siempre la máxima calidad, por ello digitalizamos fotograma a fotograma, de manera que cada fotograma de cine se convierte en uno de vídeo, lo que garantiza ausencia total de parpadeo en la imagen. Además, empleamos la última tecnología para ofrecer un resultado acorde con las más altas exigencias profesionales.

Para ello realizamos los siguientes procesos:

1-Limpieza y repaso

Nuestro primer paso es comprobar el estado físico de la película y prepararla para el siguiente proceso de digitalización. Para ello revisamos y reparamos los empalmes y perforaciones defectuosas.

También limpiamos la suciedad del material para evitar que quede cualquier tipo de partícula en la imagen, como motas de polvo o pelos.

Todo este trabajo lo hacemos siempre con el máximo cuidado para evitar que el material original sufra daño alguno.

2-Digitalización

Digitalizamos la película cinematográfica de 8mm, Super 8, 9´5 mm, 16 mm ó Super 16 escaneándola fotograma a fotograma en ficheros digitales de ultra alta definición 4K UHD de 3840 x 2160 píxeles a 10 bits sin compresión.

Capturamos cada fotograma directamente por el lado de la emulsión con ópticas de alta resolución.

La fuente de luz fría difusa que utiliza nuestro telecine garantiza un proceso en el que el material original no sufrirá daños por cambios de temperatura, a la vez que evita que la película se curve durante la captura. Todo esto supone que el enfoque y la iluminación de la imagen serán correctos y uniformes tanto en el centro como en los extremos de cada fotograma.

Nuestro sistema captura la imagen a una velocidad lenta, muy por debajo de la velocidad normal de reproducción. El transporte lento de la película integrado en un sistema de precisión evita rayados, daños por exceso de tensión o tirones en el material original.

La digitalización de la señal se realiza siempre a partir de señal en componentes digitales con un sensor de alta calidad a 3840 x 2160 píxeles de resolución con salida en componentes SDI sin compresión.

3-Corrección de color

Tanto durante la digitalización, como después, en la postproducción, corregimos la luz y el color de cada plano.

Nuestro sistema de telecine permite la corrección de todos los parámetros de la imagen: definición, contraste, saturación de color, control de colores rojo, verde y azul en altas y bajas luces, gamma, pedestal de negros, recorte de altas luces, etc., para preservar e incluso mejorar el original.

4-Restauración

Tras digitalizar y ajustar la imagen la sometemos a un proceso de restauración digital, limpieza electrónica y mejora de la definición.

Aplicamos una serie de procesos informáticos que reparan en cierta medida las manchas, rayas, marcas de hongos, etc.

Además reducimos el grano y conseguimos una imagen más limpia y nítida, todo esto sin perder el «look» de cine.

Por supuesto, estos procesos se aplican si así lo desea el cliente, pues puede ser que prefiera el aspecto más crudo de la imagen sin corregir.

5-Conformado final

Para finalizar, convertimos los ficheros digitales al formato y compresión que nos demanda el cliente y los grabamos a disco duro, pen drive, DVD o soporte requerido para la entrega del trabajo.

Si las películas fueron rodadas a 18 ó 16 fotogramas por segundo las modificamos para que al reproducirlas en un sistema de vídeo, que va a 25 fotogramas por segundo, se vean correctamente.

Normalmente digitalizamos en ficheros AVI sin compresión a 3840 x 2160 píxeles y 10 bits con codecs Blackmagic, podemos entregar el trabajo en ese formato o convertir los ficheros a Quicktime (.mov) sin compresión, secuencia TIFF, Apple ProRes, H264, DVD de imagen, etc…prácticamente cualquier formato que desee el cliente.

Habitualmente entregamos una versión en ficheros AVI o Quicktime sin compresión para archivo y/o trabajo de postproducción, junto con una una versión comprimida en H264 o Apple ProRes para fácil visionado, subir a internet, etc. Ambas versiones van incluidas en el precio.

Tras la conversión grabamos los ficheros en disco duro, pen drive o el soporte necesario según las dimensiones de los ficheros. Hay que tener en cuenta que cada minuto de imagen sin compresión en HD ocupa más de 8 GB y en 4K UHD llega a ocupar unos 32 GB.

Una vez hecho el envío o entregado el trabajo nosotros seguimos conservando los ficheros en nuestros equipos durante dos semanas o más por si hubiera algún percance con el disco durante el transporte o antes de que el cliente haya hecho una copia de seguridad.

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